Haz tu propio Exfoliante Deluxe | DIY Deluxe Scrub
martes, junio 30, 2015
¡Hola a tod@s! ¿Cómo estáis? Hoy os traigo un post rapidito con un Do It Yourself o Hazlo Tú Mismo. Pero no os asustéis, es de nivel básico: se necesitan pocos materiales, poco tiempo y es muy sencillo.
Se trata de cómo hacer un EXFOLIANTE CORPORAL CASERO DELUXE. ¿Por qué "Deluxe"? Por la calidad de los componentes que vamos a utilizar, que es una de las mayores ventajas que le veo a los DIY: puedes escoger los componentes a tu gusto, apostando por la máxima calidad a un precio razonable.
En primer lugar, necesitaremos:
- Un tarro vacío perfectamente limpio. No hace falta que sea nuevo, podéis reutilizar un botecito gastado de mascarilla para el pelo, manteca corporal, etc. Sólo os recomendaría que no fuera de cristal, para evitar accidentes en la ducha cuando lo utilicéis.
- Azúcar blanco. También podríais utilizar azúcar moreno o sal, pero me decanto por el azúcar blanco porque el grano no es tan duro como el del azúcar de caña y si tienes heridas en las manos (las clásicas cerca de las uñas) o en alguna parte de tu cuerpo, no te escocerá como puede ocurrirte con la sal.
- Aceite corporal. En este componente recae el grado "Deluxe" de tu exfoliante. Cuanto mayor sea su calidad, mejores resultados obtendrás. Puedes usar desde el aceite corporal de bebés o los que se venden en supermercados, droguerías, etc. hasta los más puros procedentes de cultivos ecológicos. Lógicamente, estos últimos son de mejor calidad y te recomiendo que en la medida de lo posible te decantes por esta opción o en su defecto, que utilices aceite de oliva virgen del que tengas en la cocina. ;)
Paso a paso:
- Llenamos aproximadamente la mitad del tarro con azúcar y vertemos el aceite poco a poco.
- Removemos con una cuchara pequeña hasta que todo el azúcar quede empapado en aceite.
- Echamos un poco más de azúcar hasta casi llenar el bote. Dejaremos un poquito de espacio porque tendremos que volver a remover y si lo llenamos del todo se nos desbordará.
- Con cuidado de no pasarnos, seguimos echando un poco más de aceite, a poquitos, y vamos removiendo hasta que coja una textura como la de la imagen que os muestro al principio: el azúcar tiene que estar mojado en aceite pero sin llegar a formarse una balsa en la parte superior.
- Cerramos el tarro y ¡listo! ya podemos llevarla a la ducha para cuando nos vayamos a exfoliar.
¿A qué es fácil?
Tal y como os he comentado, la calidad de vuestro exfoliante dependerá de la del aceite que uséis. Yo al principio usaba cualquier aceite corporal de los que venden en el supermercado, hasta que caí en la cuenta que no llevaban mucho porcentaje del aceite en sí que ponía en el envase. Es decir, si compraba "Aceite de argán", llevaba muy poco aceite de argán y un montón de derivados del petróleo. Como lo que me interesan son las propiedades que te ofrecen los distintos aceites, comencé a investigar y dí con unas tiendas donde se pueden adquirir aceites vegetales y esenciales puros a muy buen precio. Os dejo los links de aquellas donde he comprado alguna vez:
- Aromium
En mi caso, me gusta que el aceite de mi exfoliante sea una mezcla de dos:
- Uno que actúe como base siendo la parte mayoritaria de la mezcla, que sea hidratante y/o reafirmante, como el aceite de almendras o el de sésamo
- Otro que usaremos en una proporción máxima del 20% y que tenga propiedades regenerantes para potenciar el proceso de exfoliación y a su vez deje la piel nutrida en profundidad. Un ejemplo pueden ser el de rosa mosqueta o el aceite de germen de trigo, este último, además ayuda a que se conserve mejor gracias a su contenido en vitamina E. Aunque a decir verdad, gasto el exfoliante bastante rápido y no sería extrictamente necesario.
Recordar, que la piel tiene un proceso de regeneración natural de aproximadamente 21 días, lo que quiere decir que según van pasando las semanas, vamos acumulando células muertas en nuestra piel. Esta "capa" de células muertas hace que los productos hidratantes o de tratamiento (anticelulíticos, etc.) que usemos, no hagan el mismo efecto, ya que no penetra adecuadamente. Algo parecido ocurre con el sol, ya que si no nos retiramos esas células muertas, no obtendremos un bronceado uniforme. Por este motivo se recomienda exfoliarse la piel cada una o dos semanas.
Modo de uso: Primero nos ducharemos para tener la piel limpia, después exfoliamos nuestro cuerpo insistiendo en codos, rodillas y tobillos; y por último aclaramos.
Con la receta de exfoliante que os acabo de enseñar, además de exfoliaros la piel en profundidad, os aseguro que la hidrataréis en profundidad y el resultado será ultrasuave. ¡Os va a encantar!
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